El acceso a la vivienda ha sido y es una de las mayores preocupaciones del AMB y una pieza clave para fomentar la cohesión social en el territorio metropolitano. Garantizar el derecho a una vivienda digna y adecuada es, ahora más de nunca, una prioridad absoluta.
En los últimos años, la crisis económica y los retos energéticos plantean un nuevo escenario para las políticas de vivienda en el ámbito metropolitano. En este contexto, el AMB ha ejercido sus competencias en políticas de suelo a través del Instituto Metropolitano de Promoción de Suelo y Gestión Patrimonial (IMPSOL), un organismo público con personalidad jurídica propia que vela por la accesibilidad de la ciudadanía a la vivienda protegida y de precio asequible, a la vez que atiende la dualidad entre las necesidades locales de los municipios y las estrategias del territorio metropolitano.
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